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¡Cuidado con el backline!: anécdotas sobre historias de baterías prestadas

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¡Cuidado con el backline!: anécdotas sobre historias de baterías prestadas

Como bateristas, es común tener la necesidad de usar una batería prestada de vez en cuando. Ya sea porque necesitamos una para una presentación en vivo o porque la nuestra está en reparación, a veces no tenemos más remedio que recurrir al backline. Sin embargo, no siempre es tan sencillo como parece. En este artículo, te contaré algunas anécdotas y consejos sobre el uso de baterías prestadas.

Primero, es importante hablar de la calidad del backline. Muchas veces, nos encontramos con baterías de baja calidad o mal mantenidas en los escenarios. Sin duda, esto puede afectar negativamente la calidad de nuestra presentación en vivo. Por eso, siempre es recomendable conocer previamente el backline del lugar donde tocaremos, para asegurarnos de que cumple con nuestras necesidades.

Una vez que hemos comprobado la calidad del backline, debemos considerar la afinación de la batería prestada. A menudo, la persona dueña de la batería no ha afinado los tambores adecuadamente, lo que puede hacer que el sonido sea desafinado o poco equilibrado. Es importante dedicar tiempo suficiente para afinar los tambores y ajustar la tensión de los parches de la batería prestada.

Ahora bien, ¿qué podemos hacer si no tenemos suficiente tiempo para afinar la batería prestada? En ese caso, es recomendable llevar un juego de parches de repuesto para poder cambiarlos rápidamente en caso de necesidad. Del mismo modo, podemos considerar la posibilidad de usar un aparato afinador electrónico, que nos permita afinar la batería en poco tiempo.

Otra situación que a menudo enfrentamos es la falta de piezas en la batería prestada. Tal vez la hi-hat no funciona correctamente o el bombo tiene un pedal defectuoso. En estos casos, es necesario ser creativos y encontrar soluciones rápidas. Por ejemplo, podemos usar una caja como hi-hat temporalmente, o incluso pedir prestada una pieza de otro músico que esté tocando en el mismo evento.

Una de las anécdotas más memorables que tengo como baterista con respecto al backline ocurrió hace algunos años, cuando tuve que tocar en un concierto con una batería prestada que tenía una falla en el pedal del bombo. Después de intentar desesperadamente ajustar el pedal durante los ensayos, me di cuenta de que no había forma de repararlo a tiempo. Finalmente, decidí usar una técnica bastante curiosa para tocar la batería, utilizando mi pie izquierdo para tocar el tiempo en lugar del pedal del bombo. Aunque se trataba de una solución temporal, funcionó muy bien y logré dar un buen concierto.

Por último, es importante recordar siempre volver a ajustar el backline al terminar de tocar. A menudo, nos enfocamos tanto en nuestra propia actuación que olvidamos que otras bandas tocarán después de nosotros. Asegurarnos de que el backline esté en buenas condiciones para el siguiente músico o banda demuestra respeto y profesionalismo.

En resumen, usar una batería prestada puede convertirse en una experiencia desafiante, pero también puede enseñarnos a ser más creativos y a enfrentar problemas en el momento. Siempre es importante comprobar la calidad del backline antes de tocar, afinar adecuadamente la batería y prepararnos con piezas de repuesto en caso de emergencia. Y, sobre todo, recordar ser respetuosos con el equipo de otros músicos y ajustar el backline después de tocar. ¡Cuidado con el backline!