La batería electrónica ha sido un instrumento que se ha ganado un lugar importante en la producción musical moderna. Cada vez son más los artistas que optan por utilizar una batería electrónica en sus producciones, ya sea en el estudio o en vivo.
Una batería electrónica se compone de una serie de parches interconectados mediante un módulo de sonido. Los parches pueden ser golpeados con baquetas y pedales electrónicos para disparar sonidos pregrabados.
En comparación con una batería acústica, la electrónica puede ofrecer muchas ventajas a los músicos modernos. El sonido es una de las mayores, ya que los parches electrónicos se pueden ajustar fácilmente para crear diferentes tonos y texturas. Además, una batería electrónica ocupa mucho menos espacio que una acústica, lo que lo hace ideal para estudios pequeños e incluso para algunas sesiones en vivo.
Uno de los beneficios más destacados de trabajar con una batería electrónica es el control que tiene el productor sobre el proceso de producción. Con una batería acústica, será difícil ajustar los micrófonos o modificar las tomas una vez que se hayan grabado. Con una batería electrónica, puede asegurarse de que cada elemento esté correctamente mezclado antes de grabar las tomas finales.
Otro beneficio de una batería electrónica es que el músico tiene la opción de ajustar el sonido de la batería con software de edición de audio. Con un poco de postproducción, puede modificar los sonidos para que se ajusten a la producción musical.
Las baterías acústicas suelen ser costosas y requieren mucho espacio, lo que a menudo puede ser un gran problema para los músicos que no tienen mucho presupuesto o un estudio de grabación muy grande. Por otro lado, las baterías electrónicas son más rentables y ocupan menos espacio, lo que hace que sea la opción perfecta para los músicos novatos y los que necesitan un estudio pequeño.
Una de las formas más efectivas de utilizar una batería electrónica en la producción musical es mediante la programación MIDI. Los sonidos crean una serie de pistas MIDI, que permiten una mayor precisión en cuanto al tiempo y duración de cada golpe. La programación MIDI se puede ajustar para que se ajuste perfectamente a la producción musical, además de que son muy ajustables en cuanto a volumen, duración y tiempo. Todo esto hace que la batería electrónica sea un instrumento muy versátil y útil en la producción musical moderna.
Además de la programación MIDI, otra opción para la grabación de baterías electrónicas es mediante la grabación de audio directo. Para esta opción, el músico grabará la batería en vivo o ajustará los sonidos de la batería electrónica para que se ajusten a la pista de audio de la producción. Esta opción da más libertad al productor de la música al momento de grabar el audio, ya que puede ajustar la batería según se necesite.
Finalmente, una combinación de ambas técnicas descritas anteriormente es una opción muy acertada para grabar baterías electrónicas. Al programar la batería electrónica a través de la MIDI, se pueden pre-ajustar los golpes para que se ajusten a lo que la música demanda. Posteriormente, el audio grabado se puede utilizar para darle a la batería un sonido más realista, un poco más natural y más orgánico. Esta combinación de ambas técnicas proporciona una libertad y control total sobre la producción y quedará genial en cualquier producción musical.
Las baterías electrónicas han sido ampliamente utilizadas en muchos géneros musicales en la última década. No sólo permiten más alcance en la producción musical, sino que también son una opción más rentable para los músicos menos establecidos y aquellos que tienen estudios caseros. Las baterías electrónicas ofrecen al productor musical, con su programación MIDI y grabación de audio de golpes en vivo, una libertad nunca antes vista en la producción musical.
En conclusión, las baterías electrónicas son una excelente opción para la producción musical moderna y si se utilizan adecuadamente, pueden ser una herramienta poderosa para producir música de alta calidad.